Nacho Puerto es artista plástico y diseñador gráfico, licenciado en Bellas Artes por la Universidad Politécnica de Valencia. Ha realizado diferentes exposiciones individuales y colectivas en el ámbito nacional, así como pintura mural en el ámbito provincial. Partícipe en proyectos expositivos de la Universidad Politécnica de Valencia y L’accademia di Belle Arti de L’Aquila en Italia, Nacho Puerto se centra ahora en mostrar a la sociedad su particular visión de la pintura metafísica, hecho que queda patente en su proyecto de investigación “Nuevos cauces para la pintura metafísica: el dilema de la percepción” realizado durante el desarrollo del Máster en producción artística de la Universidad Politécnica de Valencia. Actualmente prepara una colección nueva de obras mientras lo compagina con trabajos de encargo.
PINTURA METAFÍSICA
La percepción de la realidad puede ser alterada por múltiples razones, ya sea por diferenciación en la visión en sí, o por su relación con los diferentes sentidos y su interacción con el entorno. Partiendo de la premisa por la cual entendemos que la visión humana está limitada a un espectro lumínico concreto, el estudio de las diferentes capacidades perceptivas se hace patente en el tratamiento plástico basado en composiciones reticulares. Los diferentes módulos tienen el papel de representar esta diversidad perceptiva. A través de ellos se pone de manifiesto la relatividad del medio perceptivo y nos lleva inevitablemente a plantearnos cuestiones de índole existencialista. De ahí el uso del término metafísica que viene de la unión de los conceptos griegos “meta”, que significa “más allá” y “fisis” que simboliza la “naturaleza”, entendida ésta como el escenario donde interactúa la vida.
Esta particular visión de la “metarealidad”, aunque que esconde un interés filosófico cercano a los postulados básicos de la tradicional Escuela Metafísica gira, más bien, en torno a cuestiones de índole sensorial. ¿Qué diferencias hay entre la realidad en sí y la perceptiva? ¿Existen paradojas en cuanto a nuestra percepción? ¿Es la realidad que percibo igual a la que percibe otra persona? ¿Qué hay más allá de la realidad palpable y cómo representar esas cuestiones mediante la pintura? Todas estas preguntas se ven reflejadas en su obra y conformarán un lenguaje plástico en el que el “más allá” perceptivo navega en pos de lo imaginativo, lo emocional, lo místico y lo dramático. Lo que es inasequible casi a la descripción, y que es asumible en una percepción sensorial.
Así pues, la pintura de Nacho Puerto se centra en el estudio, análisis, y posterior desarrollo individual de la Pintura Metafísica. Una búsqueda de nuevas experiencias a nivel estético, retórico, técnico y procedimental que le permitan expresar postulados filosóficos de carácter metafísico, alejándose de las características típicas de la Escuela Metafísica. De este modo y teniendo en cuenta esto, conseguir desarrollar un trabajo inédito en el que analice su propia actividad artística, asociándola al movimiento de la Pintura Metafísica y relacionándola tanto con la anatomía humana como con el paisaje urbano.
“Anciano”, Óleo sobre tabla, 120 x 100 cm. (2008)
“Anciano II”, Óleo sobre tabla, 120 x 100 cm. (2008)
“Calle O’Donell (Castellón)”, Óleo sobre tabla, 100 x 80 cm. (2011)
“Manos”, Óleo sobre tabla,lienzo y arpillera, 100 x 50 cm. (2011)
